Noja
Yo os recomiendo visitar Noja (Cantabria), es un pueblo costero muy bonito y turístico.Aunque sea un pueblo pequeño, tiene mucha vida porque lo visita mucha gente que vive en la zona de alrededor. Ademas puedes visitar el pueblo de Isla que se encuentra a muy poca distancia. Lo que mas destaca de Noja es su playa y su entorno. Entre las actividades que se pueden realizar se encuentra el senderismo, deportes acuáticos...
La lección de August
Yo os recomiendo este libro porque me gusta mucho.Te enganchas y no puedes parar de leerlo.Yo me lo leí en 2 días.
Trata sobre un niño que tiene la cara desfigurada, y nos habla sobre su día a día.
Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más.
Trata sobre un niño que tiene la cara desfigurada, y nos habla sobre su día a día.
Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más.
Noticias
Noticia de Mayo:
¿QUIÉN ES QUIÉN EN LOS STICKERS DE TELEGRAM?
·He escogido esta noticia porque yo utilizo Telegram.
Noticia de Abril:
UN EIBARRÉS RECIBE DOS MILLONES DE EUROS POR ESTUDIAR TEORÍA MATEMÁTICA.
·He escogido esta noticia porque mi padre es Eibarres, y era para ver si lo conocía.
Noticia de Marzo:
CREAN UN ALGORITMO QUE DELATA CUANDO TUITEAS BORRACHO.
·He escogido esta noticia porque me a impactado, no me parece bien que creen ese algoritmo.
Noticia de Febrero:
LA LITERATURA PARA NIÑOS Y JÓVENES ES ALGO MUY SERIO.
·He escogido esta noticia porque me a echo gracia el titulo, yo no entiendo para que nos va a servir en un futuro la literatura.
Noticia de Enero:
EL ESPAÑOL, IMPARABLE EN LAS REDES SOCIALES.
·He escogido esta noticia porque me he identificado con el texto.
Gloria Mundi
Comentario:
A mi no me ha gustado nada el libro. Muy aburrido, para mi muchos datos científicos.
El club de los Poetas Muertos
Comentario:
A mi no me ha gustado la película, me ha parecido un tostón.
Trailer:
Piratas del Caribe 4:
Os recomiendo que os veáis la 4 película de Piratas del Caribe. Es una saga que a mi personalmente me gusta mucho, porque tiene acción y es divertida a la vez.
P.D:
(en el vídeo esta mal puesto el número, es la 4 película).
STEVENSON VIVO, VIAJERO Y ESCRITOR
Tres espléndidos volúmenes recogen los ensayos personales, biográficos y literarios del autor escocés y una antología de sus crónicas de viaje.
RLS es recordado ante todo como narrador de la que quizá sea la mejor novela juvenil de la era moderna, La isla del tesoro, y de uno de los más turbadores relatos de terror psicológico y fisiológico (pionero de la ciencia-ficción), algo posterior: El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde. Así como otras narraciones largas o breves que alternan un aire vintage neorromántico con formas de contar que prefiguran los experimentos de vanguardia o renuevan la novela histórica y que fueron capaces de atrapar a lectores adolescentes, a nostálgicos de Walter Scott o el capitán Marryatt, junto a maestros del porvenir como Henry James y Marcel Schwob.
Tres espléndidos volúmenes recogen los ensayos personales, biográficos y literarios del autor escocés y una antología de sus crónicas de viaje.
RLS es recordado ante todo como narrador de la que quizá sea la mejor novela juvenil de la era moderna, La isla del tesoro, y de uno de los más turbadores relatos de terror psicológico y fisiológico (pionero de la ciencia-ficción), algo posterior: El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde. Así como otras narraciones largas o breves que alternan un aire vintage neorromántico con formas de contar que prefiguran los experimentos de vanguardia o renuevan la novela histórica y que fueron capaces de atrapar a lectores adolescentes, a nostálgicos de Walter Scott o el capitán Marryatt, junto a maestros del porvenir como Henry James y Marcel Schwob.
CON UN PAR DE ACEPCIONES
El diccionario español tiene una palabra comodín que puede significar prácticamente cualquier cosa... y la contraria. ¿Adivinas cuál es?
Plaza Mayor de Salamanca. Taberna Cervantes. Varios jóvenes extranjeros, estudiantes de español, absorben la lección del día impartida por el veterano camarero. «¿Cómo está el jamón?», les examina. «¡Co-ho-nu-dou!», corean, levantando el dedo pulgar. Les encanta esta palabra rotunda, aunque sus laringes se atascan sin remedio al tratar de transformar esa 'h' aspirada en la 'j' sucia que raspa el paladar.
Si pronunciarlo les cuesta lo indecible -o sea, un cojón-, entender la amplísima variedad de acepciones que crecen y se ramifican a partir de esa raíz de cinco letras les haría merecedores de un 'cum laude' en español castizo. Una palabra soez y vulgar como ninguna, pero que toda España, del rey abajo, utiliza con profusión y soltura. Y lo más curioso es que nadie lo hace en su acepción original: 'testículo' (malsonante, aclara la RAE), sino en la segunda: 'interjección para expresar diversos estados de ánimo, especialmente extrañeza o enfado'. Y muchos más. Los fineses presumen de tener 40 palabras para describir la nieve en sus distintos estados y texturas; el castellano, en cambio, puede describir con una sola palabra una inmensa variedad de pensamientos.
La palabra será burda -de cojones-, pero para usarla adecuadamente en cada contexto hay que hilar muy fino, como están a punto de descubrir los alumnos del Cervantes. Si uno exclama «¡cojones!» no está pidiendo a cocina un plato de criadillas sino expresando malestar, irritación o sorpresa (en este último caso, el efecto se agudiza notablemente al trasladar el acento a la primera sílaba; prueben, prueben). Pero si le añade el artículo determinado, «¡los cojones!», entonces se convierte en una negativa tajante y definitiva. Emparedar la palabra entre interrogantes -«¿qué cojones haces?»- supone incorporar a la pregunta una exigencia perentoria. Y basta con anteponerle una humilde preposición para anunciar problemas muy serios -«aquí se va a armar una de cojones»- o disponer del argumento definitivo: «esto se hace por cojones». Y punto.
Una de las asombrosas particularidades de este vocablo es que su número determinará su significado. El uno es una cifra realmente modesta, pero vinculada a la palabra de marras le confiere un alto precio -«ese reloj cuesta un cojón...»-, que se eleva a niveles estratosféricos si añadimos apenas cinco decimales: «...y la mitad del otro». Se podría pensar, siguiendo esta regla matemática, que el valor de tasación irá creciendo exponencialmente según se vayan sumando unidades a la ecuación: «pues el mío es de oro, me costó siete cojones...». Craso error: el número dos, por alguna misteriosa razón, desactiva esa conexión mercantilista para pasar a denotar, simplemente, valentía y arrojo en grado superlativo: «Tiene dos cojones» no quiere decir que es del género masculino sino que está dispuesto -¡o dispuesta, ojo!- a todo, igual que «le echó dos cojones», «con un par» o incluso «dos pares de cojones». Pero ¡cuidado!, si en vez del número dos o sus múltiplos sucesivos aludimos a una cifra indeterminada, el significado vuelve a mutar radicalmente: «Pepe le echa unos cojones...», decimos refiriéndonos a alguien tan gandul que es «vago de cojones». Hay quien gusta de magnificar el efecto utilizando el aumentativo: «Es un cojonazos...», e incluso abanicando figuradamente sus partes pudendas.
Pero sigamos con los dígitos para descubrir otra anomalía matemática: que tres puede ser igual a cero: «Me importa tres cojones» denota una absoluta indiferencia. Y si aumentas la apuesta al decir que «tienes muchos cojones para presentarte así, sin avisar», lejos de aludir a una extraña aberración genética expresas un claro reproche a su cara dura.
¿Complicado? Espera, aún no has visto nada. Dependiendo de quién sea el poseedor de los citados atributos, el mensaje variará radicalmente. «La cosa tiene cojones» no es una observación descriptiva de, por ejemplo, la estatua de un discóbolo griego, sino una muestra de sorpresa escandalizada. Del mismo modo, «¡qué cojones tienes!» no expresa asombro por unas gónadas lustrosas de tamaño XXL sino una evaluación del valor ajeno que, dependiendo del contexto, lo mismo puede suponer reproche o admiración. En cambio, si te espetan «no tienes cojones», te están retando a hacer algo arriesgado y ¡ay de ti si te niegas! Si un coche «va de cojones», tu cuñado «viste de cojones» o en un restaurante «se come de cojones», la apreciación es muy positiva. Pero si, en el más puro surrealismo, exclamas «¡manda cojones!», no estarás requiriendo un transportista sino mostrando exasperación en grado extremo. Es una palabra tan grande que en ocasiones no hace falta ni pronunciarla para llenar con su presencia la frase: «los tiene bien puestos», «ese se los pisa» o «me los has puesto de corbata» son ejemplos de esa casi infinita capacidad alegórica.
El uso continuado de la palabra ha limado sus aristas más escatológicas, incluso pornográficas, por las que ya nadie se escandaliza en nuestro país -a diferencia de Latinoamérica, donde alucinan de lo brutos que somos-. «Me sudan los cojones» es una frase de una grosería inaudita, pero la utiliza todo quisque y quien la oye sin inmutarse sabe que no está siendo partícipe de una confidencia sobre un problema de índole higiénica sino de la decisión de aceptar el destino con estoicismo. ¿Cabe mayor carga simbólica? Por supuesto. «Tú tócame los cojones» no es una abierta invitación al juego sexual, sino una advertencia de que nuestra paciencia se acaba. Y, para colmo de extravagancia, «no me toques los cojones» significa exactamente lo mismo. ¿Hay quien se aclare?
Y eso que hasta aquí sólo hemos utilizado el sustantivo. A poco que sepamos vestir con cierto gusto la raíz con un par de prefijos y sufijos, a modo de complementos, tendremos a nuestra disposición un amplio abanico de posibilidades añadidas. Pero ¡cuidado!, equivocarlos tendría unos efectos tan desastrosos como combinar cuadros y rayas. Veamos algunos ejemplos:
Algo acojonante te admira, pero si eres tú quien se acojona serás digno de desprecio. Te descojonas con un buen chiste, pero si estás descojonado no te quedan ganas de reír, y si descojonas el chiste al contarlo conseguirás que nadie más se ría. Cojonudo es uno de los comodines del diccionario, válido para expresar un sinfín de percepciones de lo más diversas según el entorno ambiental, físico o espiritual. Lo que no se puede bajo ningún concepto -«el conceto es el conceto», nos advertía el inefable Manquiña en 'Airbag'- es sustituirlo por «pistonudo».
Planetas literarios:
Aquí arriba os dejo la foto con los nombres de los planetas literarios.
La isla de Bowen
Aquí os dejo mi comentario sobre La isla de Bowen:
Lo leí el año pasado, y es un libro que cuesta mucho leerlo. No es que me haya gustado, pero está bien para pasar el rato. Sobretodo porque pasar una página cuesta un mundo. No lo recomendaría, es demasiado pesado.
El primer caballero:
Aquí os dejo mi comentario sobre la película:
A mi personalmente no me ha gustado nada la película. Es muy aburrida y con poca acción. No se lo recomendaría a nadie, a no ser que se quiera dormir o me caiga mal.
La tumba de Aurora K.
El libro me ha gustado mucho. Tanto que se lo he recomendado a mi madre, pero no me ha hecho ni caso. El libro me ha tenido enganchado dos días, que es lo que he tardado en leerlo. No me he sentido identificado con ningún personaje, pero me ha gustado cómo cuenta la historia Anna. Recomendaría esta historia a todos los chavales de mi edad.
Aquí os dejo un documental de la Edad Media y del Mío Cid:
Ana Maria Basurko
Wikipedia:
https://es.wikipedia.org/wiki/Ana_maria_basurko
Aquí os dejo la biografía de mi abuela:
http://www.tiki-toki.com/timeline/entry/562288/Ana-Maria/
https://es.wikipedia.org/wiki/Ana_maria_basurko
Aquí os dejo la biografía de mi abuela:
http://www.tiki-toki.com/timeline/entry/562288/Ana-Maria/
Lágrimas de Sangre - Voy a celebrarlo
Letra:
Ahora que tenemos tiempo
enfadarse no vale la pena,
pues entre días de guerra hay paz
entiendo que tengamos problemas y el miedo no deja empatizar.
Y si te sientes raro coge mi mano
y estarás acompañado. Ven a celebrarlo.
Contentos con lo poco que tenemos.
En esta vida no se ensaya jamás.
Veinticuatro horas sin un móvil.
Ventanas abiertas y un paisaje inmóvil.
Salir y respirar maleza. La humedad de la montaña baña mi alma
y transpira calma al inspirar.
Para nada es fácil estar siempre sonriendo
pero cerca de los nuestros me medico.
Somos diferentes y por eso somos ricos.
Amistad entre iguales y en los grupos pequeñitos.
Para y mira a tu alrededor. Nada nos rodea,
no somos el centro, todos damos vueltas
hasta perder el control. Descarrílate.
El innegable placer cuando nadie te ve.
Sosteniendo un libro en el sofá solo en mi casa
debajo de una luz baja o calentándome el café,
o en medio de una fiesta bailándola a mi bola,
si nadie me controla así me siento bien.
Me quedo la risa, me sobra la prisa,
me he vuelto a manchar la camisa y voy a celebrarlo.
La vida ha puesto alta la música
y hemos venido a bailar.
Me quedo un ratito a mirar tus ojitos
que huelen como a primavera, y voy a celebrarlo.
La luz de tu mirada lúcida
ha visto la lluvia amainar.
Nadie dijo que era fácil, ni tampoco barato.
La vida es un regalo pero es solo para un rato.
Igual que estoy aquí tal vez no estoy mañana.
Celebremos la energía que nuestra amalgama emana
porque me alegro de verte y sé que tu de verme.
Ambos nos miramos, celebramos el presente con abrazos,
mirando el Tibidabo a contra luz y desde lejos.
Momentos a rememorar de viejos.
Momentos que recuerdas en los días de bajón
que son auténtico jarabe para la cara B del alma.
Se reconocerlos en tu cara
y en cualquiera de esos besos que cesan el retroceso de la calma.
Verdadera terapia. Eternas sobremesas aromáticas
con la mitad de plata y nada que envidiar
al ocio que fabrica la alienante discoteca.
Disfruto mi conciencia y adoro quedarme en Babia.
¿Callar o darle a la labia? Quizás la opción más sabia
es bailar en la tarima, según vaya la vaina.
No hay nada más bonito para el ánima
que el brillar de las pupilas cuando la fatiga amaina.
Vuélveme a contar aquella historia.
Van ochenta veces, pero vértela narrar es pura gloria.
Dichosos los momentos donde las almas claman
“¡Abajo los lamentos!¡Arriba los que aman!”.
Estaba lloviendo en mi negro corazón,
entró tu luz y la nube escampó.
Estaba viviendo en un negro nubarrón,
llegaste tú y salió el sol.
Me han tratado con una gratitud que no merezco
por algunas cosas que he escrito en momentos lúcidos.
Yo soy un músico que no toca instrumentos.
Saber que contigo conecto es un placer súbito.
Maitasun gehiegi hain denbora gutxirako.
Después del mai me quedaban monosílabos tan solo.
Haciendo colegas es como nos movemos.
Si a ti te llega a mi me hace sentir fenómeno.
Déjate de prolegómenos
que no menos de mil horas perdemos discutiendo entre nosotros sobre cómo...
¿Cómo hacer que llegue tanto amor?
En el pecho me nace la necesidad de dártelo.
Es un homenaje a todas las pequeñas cosas que nos llenan:
las risas en la cena, el brindis de verbena,
la pena que me da cuando te marchas,
las ganas de fumarme hasta tus tachas, matar la mala racha,
volverme a emborrachar con muchachos y muchachas,
parando por las plazas, pagando a pachas,
callejear, carcajear, armar jarana,
amar a mentes sanas, prender nuestras miserias en la hoguera
y quemar la cama, locuras de Miguel Noguera, ideas...
Si así eres feliz que así sea.
El viento susurra y el mar sisea.
Odisea, suena el “shhh...”, como en las olas.
Brinda conmigo y abandona tu bajona
a medio camino entre El Masnou y Barcelona.
La alegría que te da esa amistad que creías fría y de repente un día te llama...
La duda que no dejas que te coma...
Las damas que han compartido mi alcoba.
A alguna le fallé, alguna me gritó en la calle.
Con alguna ni follé (fui yo quien no pudo),
pero le mando besos por si me oye. ¡Un saludo!
Hoy he aprendido a no ser tan ruin,
yo, que me he frustrado tan a lo tonto siempre.
No hay fin, se que todo se va y todo vuelve
entre espuma de birra y humo de verde.
Derrito mi piedra, mojito y arena.
Me fumo un porrito a tu vera y voy a celebrarlo.
Comparto contigo mi droga
por volver a verte vibrar.
El amor desahoga, si te hice daño perdona.
La libertad nos enamora
y alguno se ha echado a volar.
Oye, que aquí hemos venido a bailar y yo voy a celebrarlo.
Esto me levanta cada mañana
y ya nada ni nadie me quita las ganas de andar.
Yo tengo un alma que todo lo aguanta
y hasta el alba danza para avanzar.
Bebiéndolo a sorbos, buscando mi karma,
la playa nos hará de cama y de sábana el mar.
Cierro los ojos y estalla la calma.
Entre zancadillas empecé a danzar y voy a celebrarlo.
La pena que me da cuando me marcho,
las ganas de volver a veros, Iker, Pablo, Arandia, Jokin, Juantxo,
Julen y Jon Altuna, y gritar “¡Askatasuna!”.
La vacuna contra el peso de esta cruz a la luz de la luna
es el placer de veros tocando todos a una.
El que tiene un amigo tiene una fortuna.
Ahora que tenemos tiempo
enfadarse no vale la pena,
pues entre días de guerra hay paz
entiendo que tengamos problemas y el miedo no deja empatizar.
Y si te sientes raro coge mi mano
y estarás acompañado. Ven a celebrarlo.
Contentos con lo poco que tenemos.
En esta vida no se ensaya jamás.
Veinticuatro horas sin un móvil.
Ventanas abiertas y un paisaje inmóvil.
Salir y respirar maleza. La humedad de la montaña baña mi alma
y transpira calma al inspirar.
Para nada es fácil estar siempre sonriendo
pero cerca de los nuestros me medico.
Somos diferentes y por eso somos ricos.
Amistad entre iguales y en los grupos pequeñitos.
Para y mira a tu alrededor. Nada nos rodea,
no somos el centro, todos damos vueltas
hasta perder el control. Descarrílate.
El innegable placer cuando nadie te ve.
Sosteniendo un libro en el sofá solo en mi casa
debajo de una luz baja o calentándome el café,
o en medio de una fiesta bailándola a mi bola,
si nadie me controla así me siento bien.
Me quedo la risa, me sobra la prisa,
me he vuelto a manchar la camisa y voy a celebrarlo.
La vida ha puesto alta la música
y hemos venido a bailar.
Me quedo un ratito a mirar tus ojitos
que huelen como a primavera, y voy a celebrarlo.
La luz de tu mirada lúcida
ha visto la lluvia amainar.
Nadie dijo que era fácil, ni tampoco barato.
La vida es un regalo pero es solo para un rato.
Igual que estoy aquí tal vez no estoy mañana.
Celebremos la energía que nuestra amalgama emana
porque me alegro de verte y sé que tu de verme.
Ambos nos miramos, celebramos el presente con abrazos,
mirando el Tibidabo a contra luz y desde lejos.
Momentos a rememorar de viejos.
Momentos que recuerdas en los días de bajón
que son auténtico jarabe para la cara B del alma.
Se reconocerlos en tu cara
y en cualquiera de esos besos que cesan el retroceso de la calma.
Verdadera terapia. Eternas sobremesas aromáticas
con la mitad de plata y nada que envidiar
al ocio que fabrica la alienante discoteca.
Disfruto mi conciencia y adoro quedarme en Babia.
¿Callar o darle a la labia? Quizás la opción más sabia
es bailar en la tarima, según vaya la vaina.
No hay nada más bonito para el ánima
que el brillar de las pupilas cuando la fatiga amaina.
Vuélveme a contar aquella historia.
Van ochenta veces, pero vértela narrar es pura gloria.
Dichosos los momentos donde las almas claman
“¡Abajo los lamentos!¡Arriba los que aman!”.
Estaba lloviendo en mi negro corazón,
entró tu luz y la nube escampó.
Estaba viviendo en un negro nubarrón,
llegaste tú y salió el sol.
Me han tratado con una gratitud que no merezco
por algunas cosas que he escrito en momentos lúcidos.
Yo soy un músico que no toca instrumentos.
Saber que contigo conecto es un placer súbito.
Maitasun gehiegi hain denbora gutxirako.
Después del mai me quedaban monosílabos tan solo.
Haciendo colegas es como nos movemos.
Si a ti te llega a mi me hace sentir fenómeno.
Déjate de prolegómenos
que no menos de mil horas perdemos discutiendo entre nosotros sobre cómo...
¿Cómo hacer que llegue tanto amor?
En el pecho me nace la necesidad de dártelo.
Es un homenaje a todas las pequeñas cosas que nos llenan:
las risas en la cena, el brindis de verbena,
la pena que me da cuando te marchas,
las ganas de fumarme hasta tus tachas, matar la mala racha,
volverme a emborrachar con muchachos y muchachas,
parando por las plazas, pagando a pachas,
callejear, carcajear, armar jarana,
amar a mentes sanas, prender nuestras miserias en la hoguera
y quemar la cama, locuras de Miguel Noguera, ideas...
Si así eres feliz que así sea.
El viento susurra y el mar sisea.
Odisea, suena el “shhh...”, como en las olas.
Brinda conmigo y abandona tu bajona
a medio camino entre El Masnou y Barcelona.
La alegría que te da esa amistad que creías fría y de repente un día te llama...
La duda que no dejas que te coma...
Las damas que han compartido mi alcoba.
A alguna le fallé, alguna me gritó en la calle.
Con alguna ni follé (fui yo quien no pudo),
pero le mando besos por si me oye. ¡Un saludo!
Hoy he aprendido a no ser tan ruin,
yo, que me he frustrado tan a lo tonto siempre.
No hay fin, se que todo se va y todo vuelve
entre espuma de birra y humo de verde.
Derrito mi piedra, mojito y arena.
Me fumo un porrito a tu vera y voy a celebrarlo.
Comparto contigo mi droga
por volver a verte vibrar.
El amor desahoga, si te hice daño perdona.
La libertad nos enamora
y alguno se ha echado a volar.
Oye, que aquí hemos venido a bailar y yo voy a celebrarlo.
Esto me levanta cada mañana
y ya nada ni nadie me quita las ganas de andar.
Yo tengo un alma que todo lo aguanta
y hasta el alba danza para avanzar.
Bebiéndolo a sorbos, buscando mi karma,
la playa nos hará de cama y de sábana el mar.
Cierro los ojos y estalla la calma.
Entre zancadillas empecé a danzar y voy a celebrarlo.
La pena que me da cuando me marcho,
las ganas de volver a veros, Iker, Pablo, Arandia, Jokin, Juantxo,
Julen y Jon Altuna, y gritar “¡Askatasuna!”.
La vacuna contra el peso de esta cruz a la luz de la luna
es el placer de veros tocando todos a una.
El que tiene un amigo tiene una fortuna.